Que por qué defiendo el pop, y en especial el pop en español? Aquí va lo que pienso.
Desde que tengo memoria he amado la radio, nada en el mundo me ha hecho tan feliz y me ha hecho tener tantos sacrificios, de tener una vida normal, de tener fines de semana como la mayoría de cristianos, de casi eliminar de mi cabeza desde la época del colegio en donde sabía que era un puente festivo y de trasnochar y madrugar al mismo tiempo sin parar; han sido series de cosas que he sacrificado pero de las que no me arrepiento, antes me siento completamente agradecida y bendecida poder decir que toda mi vida la he dedicado a lo que amo, a la radio.
En esta vida de radio he pasado por varios géneros, diales, am – fm, eventos, música, artistas, promotores y todo lo que incluye estar en este medio he aprendido muchas cosas, entre estas me he sorprendido gratamente con lo que está pasando en este momento profesionalmente con mi actual trabajo pero realmente hoy vengo a hablar del Pop, del pop en español.
A diferencia de otros géneros, de las emisoras populares, del reggeton, del anglo, del vallenato, el pop tiene un poder especial, tiene el poder de entrarle a cualquiera a las buenas o a las malas, tiene el poder de conquistar y volver a enamorar y ese es un punto que creería yo que se había olvidado.
A mi me tocó ver la invasión del reggeton a la radio, me tocó aprender a disfrutar de la música popular por vivir en una ciudad pequeña como Pereira, me tocó toda la transformación y ver cómo muchos grupos de nuestro país se iban opacando por la entrada del perreo intenso.
Me parece indignante muchas veces cuando la gente es despectiva con el pop, acepto que soy despectiva con algunos géneros, es super entendible cada persona tiene sus preferencias, tiene sus amores y odios, pero el pop está por encima del mal y del bien y les voy a decir por qué lo veo así.
Esta vaina de la radio es un negocio, entre artistas, directores, los clientes que son los que pautan, y los oyentes, si usted tiene un artista de vallenato pegado con una buena canción seguro la discoteca de su cliente se va a llenar y el artista va a tener su toque pago, va una. Igual ocurre para todos los géneros, pero en esta pelea de géneros se nos estaba olvidando los sentimientos de la gente, ya todo es superficial, a mi me tocó también por ejemplo la época donde uno hacía cartas con dibujos inventados declarando amor, me tocó rogar en mi casa para estar conectada a internet 1 hora al día por medio de línea telefónica, me tocó ver como se pasaba del “medio evo” romántico a una fase donde mensajes de texto se tranformaron en chats, en donde las cabezas están agachadas hablando por medio de un teléfono inteligente y donde el romanticismo se fue a otro plano (no niego que me fascina ser parte de esa tecnología y que me declaro fan de esa forma de comunicarme con los demás) pero se perdió el mistisismo del amor, y las canciones de amor.
Entonces por ese lado se nos olvida el amor, se nos olvidó la escencia de las canciones de amor, del corazón desgarrado por amor de Laura Pausini en los 90, del melodrama de Maná en sus canciones, pasamos de ver cantar a Shakira cantando moscas en la casa para verla entregada a su muy bien lograda y admirada evolución musical integrando en su música el mundo que todavía toca con sus manos.
A mi no me gustan muchos artistas del pop, eso se los aseguro, no me siento conectada por más bueno que les parezcan a otros, así como lo aseguré son amores y odios de cada quién, pero seguramente esos artistas los aman otras personas.
Haciendo un análisis superficial de lo que he vivido estos últimos años en la radio, cómo he visto la reacción de las personas en la calle, como vive la gente la vida real concluí que en Colombia por lo menos la gente necesita pop, ¿Por qué? Muy fácil, aquí la gente todavía cree en el amor, aquí a las personas les encanta ponerle drama y lágrimas a las rupturas amorosas, y no creo que el reggeton supla tanto esos rotos del alma, ni que el cuerpo y el oído aguante tanta salsa, vallenato, ranchera o canción popular durante un largo periodo de tiempo supliendo esa necesidad musical de cada persona. Ahí está el pop, sanando corazones e inflando amores.
Por ejemplo, yo crecí con una mezcla de sonidos, mi abuela a punta de boleros y tangos, mi papá a punta de rock ochentero y hip hop, y las cumbias de mi mamá, todo eso lo resumo y lo siento muchas veces en bandas que encuentro en Colombia, que hicieron la labor de reunir todo eso y darle a un nicho de gente que va creciendo lo que quiere, pero ahí está presente el pop, vea usted a Juan Galeano le tiró primero al pop, terminó haciendo buena cosa con Diamante eléctrico, vea usted a Monsieur Periné que con su mezcla de ese de todito lograron posicionar su sonido en el país y se van de gira para México, para Europa a mostrar que se hace musicalmente en Colombia, vea usted que todo esto en el fondo tiene todo el pop y ese melodrama del que hablo en todas las letras de sus canciones, puedo seguir dando ejemplos, Esteman, Cali y el Dandee que soñaron y le meten la mano como es a la producción de sus canciones, Cinema cinco, Sebastián Yepes y muchos más artistas colombianos que se me escapan pero por nombrar así por encimita experimentaron y que por las venas a final de cuentas les corre el pop.
Entonces a mi no me vengan a decir que no oyen pop, que qué pena, que qué boleta, que no lloran ni se enamoran, porque a no todos les alcanza el anglo, el R&B, la electrónica, y las bandas hipster (Que no tengo tampoco nada contra ninguna) para llenar ese vacío. Acá la gente de mi edad o los que están alrededor de la misma creció con una secretaria de la oficina del papá que ponía Amor Stereo o Bésame, todos crecimos viendo por la tarde novelas mexicanas en donde la canción principal era algo de Alejandro Fernandez o Ricardo Montaner, acá a todos nos tocó vivir en un mundo donde los de grado 11 saltaban en la mitad de la cancha del colegio con “me vale” de Maná, o verlos llorar a Moco tendido con “amigos” de Enanitos verdes y crecer cantando a los “fabulosos cadillacs” y matador, sí , que boleta pero es la realidad. Ahí están todas esas raíces y ahí está lo que se había olvidado.
Se nos había olvidado esa vaina, entonces revive la constancia de artistas nacionales e internacionales que se guerrean la vida peleando contra el ambiente fiestero de los latinos, peleando con la fiesta y apostándole al amor en todos sus aspectos, doy fe de eso, porque lo vivo hace años haciendo radio y no sé qué tan centrado sea un comentario mío sobre lo que vive la gente en la calle porque uno trabajando en esto siempre está pensando en la música, en qué cara hace una persona cuando suena una canción en un bar, si la canta, si se aburre, si en un concierto al cantante se le acopló el sonido o no, una persona que tenga una vida normal (como digo yo) no se da cuenta de esas vainas, solo piensa en si le gusta o no y ya está.
Digo que doy fe porque trabajando en Radio Tiempo y después de trabajar tres años para La Fm le vi otro lado más al pop, vi en estos días por ejemplo gente tomando guaro y cantando a grito herido canciones de SIAM, y a SIAM le resalto por ejemplo el buen complemento que se hacen Carlos y Carolina en tarima, vi como engrandecimos a Tommy Torres para una muy buena cantidad de asistentes, que de pronto no tiene la menor idea que el crespito aquel ha trabajado con Ricky Martin, Mariah Carey y estuvo presente en grabaciones discográficas hasta de Michael Jackson.
El pop está aquí, creciendo otra vez, alimentando odios y amores, dejando que las secretarias salgan a las 6 de la tarde un viernes con sus compañeras a tomarse un par de margaritas y cantar esas canciones que tanto les gusta e irse para la casa felices, ahí está las canciones que usamos con las amigas para hacer karaoke a punta de Alejandro Sanz, está en el chofer de bus o el señor que maneja taxi, está en su carro recordándole que ese amor cursi, de tarjeticas y maricaditas todavía existe.
No me da pena hablar de Pop porque trabajo con él, no me da pena porque lo canto, no me da pena tampoco porque crecí a punta de Bonka mientras estaba en el colegio y haciéndome la hippie cantando Fito Paez con mis amigas en la universidad, me gusta y lo defiendo, así como defiendo el hip hop nacional que tanto me gusta, como defiendo que el reggeton es la cereza que le faltaba al helado y que es infaltable en una buena fiesta, así como defiendo que me encanta oír Justin Bieber y Francy la voz popular de américa y Jhonny rivera todos a la vez.
Lo defiendo porque hace parte de nuestra cotidianidad, y sí, porque simplemente yo creo en el pop.